Cuando
compramos una cámara, lo hacemos soñando en conseguir la mejor de las imágenes. Como conocéis, el equipo de inicio con ésta cámara fue con un zoom estándar, el AF-S DX Zoom-Nikkor 18-55mm f/3.5-5.6G II ED que cubre una distancia de zoom muy simple, equivalente a un 3X
de una cámara compacta.
En
cuanto pasa un poco tiempo y has tenido alguna oportunidad de
disparar en espacios abiertos, comienzas a valorar mucho la
posibilidad de tener un mayor zoom. Con el 55-200 del paquete inicial
era un estupendo detalle que con la oferta añadía una magnifica opción de compra.
Empezamos
a hacer algunas fotos que consideramos buenas, incluso de buena
calidad, pero seguimos intentando conseguir algo más, queremos
conseguir fotografiar detalles de un objeto apartado, un retrato
robado. Por
este motivo me decidí a cambiar mi 55-200 por el objetivo Nikon AF-S DX 55-300 f/4,5-5,6,
un objetivo que de momento es perfecto para complementar el equipo
con el 18-55mm de serie.
Quizá
os preguntéis porqué un 55-300, por varios motivos. Uno de ellos es
porque junto con el objetivo de serie no pierdo nada de distancia. No
existe laguna en la cobertura y el cambio de objetivo. El mercado es
como para volverse loco buscando un objetivo original, de la marca,
con tanto zoom, que tenga una buena calidad de imagen, una aberración
cromática aceptable, buena nitidez y que no sea muy costoso El
propósito es cubrir una importante distancia con una buena calidad y
a bajo precio.... ¡casi nada!.
Mi
nuevo Nikon AF-S DX 55-300 f/4,5-5,6 equipa
el prestigioso estabilizador de imagen VR de Nikon. Esto es una pieza
clave en un objetivo así, ¿que, por qué?. Pues porque con el pulso
que tengo sería enormemente complicado sacar una imagen nítida de
un objeto en movimiento a una distancia. Cuanto más zoom tiene un
objetivo menor es su luminosidad, por eso la cámara
necesita
mas tiempo para tomar la imagen y cuanto más tiempo de exposición,
mas posibilidad de vibración de nuestro pulso y por lo tanto de
perder la imagen.
La
bomba de este estabilizador VR y donde se nota su capacidad de juego
es en el movimiento. Por medio de unos giroscopios, el objetivo
detecta en que dirección se esta moviendo el objetivo, este
giroscopio manda la lectura a un procesador y este a su vez una orden
a una lente móvil, la cual se mueve en la dirección contraria al
movimiento que detecto el giroscopio. Este complejo sistema ha sido
evolucionado por Nikon
a
lo largo de los años, para al final conseguir una calidad excelente
(datos de Nikon)
Lo
más fácil y rápido para todos nosotros es usar el enfoque
automático, y con este objetivo depende del motor de enfoque. con el
Nikon AF-S DX 55-300 f/4,5-5,6 de momento estoy tranquilo, según indican
los datos, la velocidad de enfoque es muy similar a la del 18-55.
Ya
no hay excusas para hacer fotografía de retrato tipo paparatzzi,
quedan estupendos los retratos espontáneos, ya que al poder hacer la fotografía desde mayor distancia nuestros amigos y familiares no
percibirán nuestra presencia.
En la naturaleza, ya he probado su eficacia y es estupendo seguir un ave en vuelo, un vehículo o persona en movimiento, enfocar al centro del detalle entre la maleza o las ramas de los árboles..., en definitiva tomar instantáneas que no podría realizar con el 18-55 y que el 200 no alcanzaba.
En la naturaleza, ya he probado su eficacia y es estupendo seguir un ave en vuelo, un vehículo o persona en movimiento, enfocar al centro del detalle entre la maleza o las ramas de los árboles..., en definitiva tomar instantáneas que no podría realizar con el 18-55 y que el 200 no alcanzaba.
Además,
con el zoom extendido y el parasol de bayoneta, queda de lo más
profesional
ESPECIFICACIONES Objetivo NIKON AF-S DX 55-300:
Distancia focal |
55-300 mm (formato de 35 mm
equivalente a 82,5-450 mm)
|
Diafragma máximo
|
f/4,5-5,6
|
Diafragma mínimo
|
f/22-29
|
Construcción del
objetivo
|
17 elementos en 11 grupos
(con 2 elementos de cristal ED y un elemento de cristal HRI)
|
Ángulo de visión
|
28°50’-5°20’
|
Distancia mínima de
enfoque
|
1,4 m.
|
Relación de reproducción
máxima
|
0,28 aumentos
|
Láminas del diafragma
|
9 (circulares)
|
Enfoque
|
Autofoco con SWM integrado y
enfoque manual
|
Modos de enfoque
|
A y M
|
Tamaño de rosca para
accesorios/filtros
|
58 mm
|
Diámetro x longitud
|
Aprox. 76,5 x 123 mm
|
Peso
|
Aprox. 530 g
|
OTROS OBJETIVOS:
Fisheye 0.36 + Macro para NikonVivitar 500mm f/6.3 DX Mirror Lens
Mi afición y mi Nikon D5000
Mi software de edición es: LUMINAR 4
Si quieres, puedes probarlo gratis aquí.
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2 comments
hola!
ResponderEliminarEs cierto que la lente frontal gira al enfocar, con lo que el uso de polarizadores se hace un poco tedioso.
Hola, anónimo. Tienes razón, si tu objetivo tiene Autofocus (AF) como los míos, que son los que hacen hoy en día, necesitas un filtro polarizador CIRCULAR. Un polarizador LINEAL solo valdría para un objetivo que no girara, pero por otro lado no podrías regular su influencia.
EliminarEl filtro girará con el objetivo y al terminar la operación de enfoque tendremos que ajustarlo a mano girando nosotros el filtro hasta situarlo en la posición que deseemos. Solo añadimos una operación más antes del disparo y movemos el polarizador tanto como queramos para jugar con los colores o los reflejos.
Salvo que tengas un filtro lineal antiguo y quieras utilizarlo, la elección en una posible compra es "circular".
Gracias por tu comentario.