Si no deseas leer mi artículo, lo entiendo, pero mira directamente el vídeo, no te lo pierdas, espera y míralo entero. Quizá llores, eso es humano, es el corazón que revienta de solidaridad y sentimientos, fíjate como Alba sonríe y dime sino merece la pena luchar.
Nos cuesta mucho enfrentarnos al dolor, enfrentarnos a la enfermedad, en luchar contra el cáncer.
Siempre hay algún instante en que el recuerdo aparece, en que la luz se atenúa y nuestra mente no perdona y de nuevo convierte su imagen, su sonrisa, sus caricias, en nuestra única visión y revivimos otra puñetera vez aquella maldita ocasión en que la vida se escapó junto a alguien a quien amamos.
Hay muchos hombres y mujeres, muchos adolescentes, niños y niñas que cada día, cerca de nosotros, se encuentran inmersos en una batalla desigual. Vemos como de pronto, mientras tomamos un café, su risa se torna en mueca o su seriedad asoma con tristeza desde dentro sin que nosotros sepamos que ocurre.
Es entonces, cuando mirándonos a los ojos, alguien nos dice que..... el cáncer les acorrala y que son tantas y tan profundas las emociones, tan intensa la lucha, que sin la ayuda de los demás no podrán resistirlo.
Ese es el momento en que nuestro apoyo, el de todos y todas, también el de la sociedad debe dar de si lo suficiente par vencer y si no se puede, para llegar al final con la cabeza alta sin abandonar la lucha contra el hijo de puta del cáncer y haciendo que nuestro amigo, familiar, padre, madre, hijo... se sienta amado por lo que es y no por la enfermedad que sufre.
No me enrollo más. Es que estos días en que mucha gente enseña el lazo rosa, me duele aún mas la hipocresía de aquellos que lejos de luchar sin límites, anteponen las necesidades y los intereses económicos a la vida y defienden las políticas miserables y en este caso asesinas de los recortes contra esta maldita enfermedad que es el cáncer.
Para ellos mis peores deseos en sus decisiones, que espero nunca se cumplan.
Dando un paseo por la red, tropecé con este vídeo que aquí os dejo y que os ruego veáis hasta el final. Unas imágenes y una música directa al corazón. Unos padres y una niña en la batalla contra el cáncer.
Un amor maravilloso que siempre sobrevive. Siempre.
El 1 de agosto de 2013, a las siete de la tarde, Alba, una niña de cinco años, se marchó. Por la fuerza, derrotada por el cáncer que la persiguió sin tregua y por el que una familia entera abandonó todo para dedicarle todo el amor que merecía y que la hizo vivir feliz como podéis ver. Tenía 5 años, padecía un Sarcoma de Ewing y cada día dedicaba todas sus energías en acabar con la enfermedad.
Alba se ha ido, pero aun muchos necesitan ayuda, la nuestra, la de la sociedad y también claro está la de estos políticos que deciden si continuar o no, si apostar o no en la lucha contra el cáncer.
Un beso, Alba.
Como entender,
Como soportar,
La muerte de un ser querido,
Como es un hijo.
Esta guerra empezó,
Cuando el cáncer apareció,
Y destruyó,
Todo lo que encontró.
Hija mía,
Te extraño tanto,
Apenas tenías cinco años,
Cuando te fuiste de mi lado.
Más de un mes ha pasado,
Yo no logro superarlo,
Por eso escribo a diario,
Mis sentimientos frustrados.
No entiendo,
Porque dios o el destino es así,
Que permiten que la vida de niños inocentes,
Llegue a su fin.
Te extraño tanto,
Mi niña preciosa,
Tu presencia falta en la casa,
Tu hermana pequeña,
También llora tu perdida.
Como soportar,
La muerte de un ser querido,
Como es un hijo.
Esta guerra empezó,
Cuando el cáncer apareció,
Y destruyó,
Todo lo que encontró.
Hija mía,
Te extraño tanto,
Apenas tenías cinco años,
Cuando te fuiste de mi lado.
Más de un mes ha pasado,
Yo no logro superarlo,
Por eso escribo a diario,
Mis sentimientos frustrados.
No entiendo,
Porque dios o el destino es así,
Que permiten que la vida de niños inocentes,
Llegue a su fin.
Te extraño tanto,
Mi niña preciosa,
Tu presencia falta en la casa,
Tu hermana pequeña,
También llora tu perdida.
¿por qué murió papa?
¿Por qué no volverá?
Me pregunta tu hermana a diario.
Yo no se que contestar.
Desde siempre has sido muy valiente,
Ante este enemigo tan cruel,
A pesar de no tener una infancia normal,
Tu jamás borraste tu sonrisa,
Luchaste hasta el final,
Sin rendirte jamás.
¿Qué hacer mi amor?
¿Qué hacer ahora que no estás?
¿Cómo afrontar tu perdida?
Te hice una promesa,
No me olvido de ella,
Luchare por encontrar, una cura,
De este enemigo mortal.
Te amo princesa…
¿Por qué no volverá?
Me pregunta tu hermana a diario.
Yo no se que contestar.
Desde siempre has sido muy valiente,
Ante este enemigo tan cruel,
A pesar de no tener una infancia normal,
Tu jamás borraste tu sonrisa,
Luchaste hasta el final,
Sin rendirte jamás.
¿Qué hacer mi amor?
¿Qué hacer ahora que no estás?
¿Cómo afrontar tu perdida?
Te hice una promesa,
No me olvido de ella,
Luchare por encontrar, una cura,
De este enemigo mortal.
Te amo princesa…
Papa
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