En mi visita a Donostia - San Sebastián subir a sus tres montes era obligado. El parque natural por excelencia de la ciudad es el Monte Ulía en el que se ha recuperado para deleite de excursionistas, senderistas y amantes del BTT, la senda que unía la ciudad con "Pasai de San Pedro" a lo largo del litoral. Mochila pequeña, buen calzado, agua, gorra, algo para picar y mi Nikon D7100. Comenzamos.
Esta ruta nos ofrece bellísimos paisajes y un entorno cuidado y natural. El mar y los bosques nos acompañan durante todo el trayecto convirtiendo esta caminata, según dicen, en una de las orillas marítimas más atractivas de Guipuzkoa que nos dejará observar la zona de acantilados más verticales y violentos de la zona. Un tramo de poco más de 13 km entre ambas localidades que requieren de buena forma física.
El monte se encuentra muy limpio, tan cuidado como la ciudad y el camino perfectamente balizado con señales y postes en los puntos más conflictivos. El carácter de la caminata es más bien montañero, ya que aunque tiene una gran parte muy transitable, en algunas zonas requiere de atención, una buena preparación y calzado apropiado. No es difícil, pero no es un paseo.
En mi caso accedí a la senda desde el barrio de Sagües a través de unas empinadas escaleras que obligan a alguna parada para recuperar el resuello. Finalizado este tramo de importante pendiente, iniciamos un camino de tierra que nos lleva ya con una menor pendiente a uno de los miradores más conocidos de Donostia, el mirador de Ulia desde donde podemos ver perfectamente la Playa de la Zurriola, la desembocadura del río Urumea y el barrio de Gros.
Poco más adelante sin abandonar el sendero, arropados siempre por una exuberante vegetación, llegamos a la explanada del estacionamiento y al restaurante con zona de juegos que se encuentra cerca del vértice geodésico del monte. A este lugar como ya habrás comprendido podemos llegar sin dificultad en vehículo. A la izquierda de esta zona encontramos el acceso al camino del litoral que nos llevará hasta San Pedro.
Desde el estacionamiento podemos subir a la parte alta del Ulía a poca distancia del merendero y acceder por unas escaleras de madera perfectamente acondicionadas al mirador de la Peña del Rey. Desde ahí comenzamos a bajar para seguir el sendero pasando por una zona que se llama de los cañones, antiguos enclaves de hormigón construidos alrededor de 1940 durante la II guerra mundial.
El sendero más conocido es el llamado de Talaia, y es el aconsejable, aunque en este tramo hay varios caminos que atraviesan la enorme arboleda. Durante varios siglos y desde la edad media, a lo largo de este sendero se colocaban oteadores en la roca de la parte más alta para avisar de la presencia de ballenas a los pescadores de San Sebastián. Entre los árboles podremos ir viendo el mar, algunas ensenadas y en lo alto a lo lejos el "Faro de la Plata" en la peña del mismo nombre, llamada así por el brillo que deja cuando recibe los rayos de sol.
Por el camino nos van a acompañar antiguas canalizaciones de aguas para Donostia, pequeños acueductos y algunas tuberías se dejan ver entre las rocas y la vegetación. A poca distancia un lugar para refrescarse y rellenar las cantimploras, la Fuente del inglés o de los ingleses. Agua estupenda y buen banco y mesa de piedra donde hacer un descanso y comer algo.
Unos cuatro kilómetros antes de llegar al Faro de la Plata, al borde de la carretera, me sorprendió una preciosa casa de "Acogida al Peregrino" junto a una panadería ecológica muy cuidada. La dirección exacta es en la Comunidad del Monte Ulia, Paseo de Ulia nº 375. Está abierto todo el año y sus moradores nada más verme abrieron la puerta de su casa y pude tomar un estupendo y calentito café con su compañía.
La siguiente parada es en la explanada desde donde se asciende al Faro de la Plata y se comienza el descenso hacia San Pedro. Podemos ver al fondo los preciosos acantilados entre la neblina y el acceso a Pasajes. Una entrada preciosa a la Bahía de Pasaia, a la que accedemos bajando unas empinadas escaleras hasta la bocana del Puerto donde podemos ver la construcción de la réplica de un ballenero del siglo XVI mediante las técnicas de la época. Eso sí, después de pagar unos euros.
Aquí podemos ver las pequeñas embarcaciones que unen como si de taxis se tratara, las dos orillas de San Juan con su casco histórico y la de San Pedro. Dos minutos en barca que pueden convertirse en kilómetros y un largo rato si lo hacemos en coche. Ya en el puerto y después de trece kilómetros de caminata un buen desayuno en uno de los restaurantes y a pocos metros el autobús de línea de transporte público que une Pasajes con Donostia. En poco más de quince minutos por poco más de un euro de nuevo a la "Parte Vieja de San Sebastián" y un baño en la Bahía de La Concha.
SENDA DEL MONTE ULÍA - (Ruta de los acantilados de Ulía - Camino de Santiago)
Localización: Donostia / San SebastiánDuración: +/- 03:00 horas Distancia: 13 KM
Agua: Mejor llevar, aunque hay varias fuentes en el camino
Época: Todo el año según condiciones climatológicas
Dificultad: Buena preparación y calzado apropiado.
Balizamiento: Del CVC y postes informativos.
Espacio natural protegido Natura 2000.
Que ver en SAN SEBASTIAN
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