15 lugares imprescindibles de Egipto - I

By Fco. Cecilia - sábado, abril 01, 2017

Nuestro viaje a Egipto fue, lógicamente por vía aérea desde Madrid, pero una vez allí utilizamos como medio de transporte y alojamiento una nave crucero por el río Nilo, el Princess Sarah. De esa forma el viaje tuvo un doble atractivo y a la parte cultural se unió la de poder gozar del río de la vida y su naturaleza desde Asuán hasta Luxor. Para una próxima visita, que espero poder hacer pronto, dejo Alejandría o el Mar Rojo.

Seré parco en datos numéricos o geométricos, dimensiones o años exactos. Prefiero daros solo unas sencillas indicaciones y adornar algo más los textos de cada uno de los "15 lugares que no puedes dejar de ver en Egipto" con mis impresiones y sensaciones en este maravilloso viaje. "7 días en Egipto".

He dividido los 15 lugares por las ciudades o regiones donde se encuentran, de forma que sea más fácil seguirlos geográficamente. En el artículo principal os dejé un mapa del viaje que podéis seguir. Añado también, como no podía ser de otro modo, mis propias imágenes recogidas con mi "Equipo fotográfico". Aunque ya os añado que no hay ninguna del interior del valle de los Reyes, donde está terminantemente prohibida la utilización de cámaras o móviles. No existe la posibilidad de pagar tasas para poder disparar como en el Museo Egipcio.

Comenzamos el viaje.

"15 lugares imprescindibles de Egipto - I"

Edfu:

1. Templo de Horus

El templo de Edfu fue dedicado al dios halcón Horus como unos doscientos años antes de cristo. Es el templo mejor conservado de Egipto y el más importante después del de Karnak que también vamos a visitar.

Como la mayoría de los templos tiene diferentes patios, salas, cámaras de ofrendas, santuarios y todo ello en una construcción colosal la sala central y el santuario. Nuestro guía, Mohamed hizo especial incapíe en como iluminaban el templo y pudimos ver las pequeñas aberturas que permitían el paso de la luz hasta determinadas habitaciones desde su orientación al sur.

Desde el inicio de su construcción, cada faraón iba añadiendo patios y zonas a la parte más antigua y de ese modo se fue ampliando hasta lo actual. La entrada principal es espectacular y se aprecian los relieves como en un espejo, de forma que a izquierda y derecha se anteponen como si la puerta fuera un eje imaginario.

Fue norma en todo nuestro viaje "7 días en Egipto" procurar llegar los primeros a los templos. Aquí nos vino de lujo y poco después de amanecer, antes de que llegaran los cientos de orientales con sus cámaras y sus prisas, pudimos retratarnos con la imagen del dios Horus más famosa de Egipto y respirar hondo al ver los rayos de sol entrar en el templo.

Al final del templo accedemos a unas salas donde podemos ver la "barca sagrada" de Horus en el templo de Edfu. En Egipto creían que con estas barcas funerarias alcanzarían el reino de los muertos entre las estrellas a través del cielo que al fin y al cabo consideraban un río.

Asuán:

2. Templo de Filae

El templo de Philae (Filae) se llama así por la isla sobre la que estaba antes de su actual emplazamiento en la isla de Egelika, a la que llegamos desde un embarcadero con una pequeña motora. El trayecto no dura más de diez o quince minutos. En los dos embarcaderos hay vendedores ambulantes ofreciendo sus objetos a los turistas.

Este templo es de alrededor de 700 años a.C. y en su edificación participaron bastantes reyes a lo largo de más de 500 años. Fue construido en honor a Isis, la divinidad femenina más conocida de la historia de Egipto que representaba la mujer, la vida, la magia y sobretodo la sabiduría.

Se puede pasear durante un buen rato por la isla y ver las edificaciones y las enormes columnas y patios. Podemos ver a la diosa Isis portando sobre su cabeza el dorado disco solar entre los plateados cuernos de la luna que se asociaba al comienzo del año nuevo egipcio y a las crecidas del río Nilo que alimentaban con sus aguas las tierras para que la cosecha pudiera ser abundante.

3. El Obelisco inacabado.

La visita a la cantera de Asuán y al Obelisco inacabado es eminentemente didáctica y podemos ver claramente la forma en la que se tallaban y extraían este tipo de esculturas de la roca en una pieza. El obelisco es el modelo arquitectónico más antiguo de Egipto y seguro que habéis visto más de uno en las grandes ciudades europeas. Quizá el más famoso sea el obelisco de la plaza de la concordia en París, que por cierto pertenece al templo de Luxor y por lo tanto falta de ese lugar.

Se considera símbolo de estabilidad y permanencia, poder, virilidad, fertilidad y fuerza creativa. Normalmente era tallado en toda su altura y algunas veces cubierto de metales preciosos. Para tallarlo, una vez estaba en posición vertical, lo cubrían de adobe en forma de terrazas o escalones para poder subir y los escultores del rey o del faraón lo acicalaban de arriba hacia abajo.

El Obelisco inacabado en la cantera de granito de Asuán, se rompió y se puede ver perfectamente la grieta por la que se abandonó. Mohamed nos explicó la técnica para transportarlos y ponerlos de pie, aunque solo hay constancia de parte de estas maniobras. También se observan las hendiduras donde introducían las cuñas para abrir y partir las enormes rocas.

El inacabado, habría medido unos 41 metros de largo y pesado más de mil toneladas, así que habría puesto a prueba las maniobras de extracción y traslado y al pueblo egipcio entero. Te preguntaras como nosotros lo hicimos, como se desprende la última cara de abajo, pues dicen que se excavaba a ambos lados y después se partía haciendo palanca. No me extraña que se partiera después de trabajar tanto.

La visita es llamativa, pero mucho cuidado con el calor. Es una explanada y los pasos a través de las rocas de granito mediante puentes de madera y pasarelas a pleno sol os pueden hacer pasar un buen rato de calor sofocante. A la salida os espera como siempre un pequeño mercadillo por si queréis comprar un recuerdo o tomar un refrigerio.

Kom Ombo:

4. Templo de Kom Ombo y Museo del Cocodrilo

El templo de Kom Ombo, dedicado al dios cocodrilo Sobek y el dios Horus. En un principio la divinidad era solo Sobek, pero los aldeanos no estaban contentos con tener solo un dios que representara el mal, así que hicieron un segundo templo al dios halcón. Por eso tiene dos entradas separadas con una simetría perfecta, esta cuestión parece que ha dejado un modelo de arquitectura única.

Al llegar por el Nilo desde el barco, se pueden ver las estructuras entre el río y los campos de cultivo. El templo está a muy poca distancia del embarcadero y fuimos paseando por la orilla y además a última hora de la tarde con lo que vimos desde allí atardecer. Sencillamente fue una visita espectacular.

Buscando hueco entre los numerosos turistas, Mohamed nos fue contando la historia de este templo y enseñando sus estupendos y bien cuidados relieves y motivos, su estructura y curiosidades entre las que nos llamó la atención el sistema que tenían los antiguos para predecir las crecidas.

Pudimos ver el "Nilómetro", un pozo con conexión directa con el río y que servía para medir las futuras crecidas del Nilo, un sistema que permitía a los sacerdotes y los gobernantes adelantarse en el tiempo y conocer que sucedería con las aguas, si subirían y hasta donde para conocer a que distancia los campos de cultivo tendrían suficiente riego.

Junto al Templo de Kom Ombo está el museo del Cocodrilo donde se exponen algunas de las trescientas momias de estos animales y se puede observar el proceso por el que pasaban. Es un museo pequeño y se ve en un rato, simplemente curioso.

Luxor:

5. Templo de Luxor

Se trata de uno de los templos más importantes del Antiguo Egipto y su obra se debe a dos importantes faraones, Amenhotep III y Ramses II. Esta visita la hicimos totalmente de noche y la zona estaba perfectamente iluminada. No se como será de día pero a nosotros nos parece una parada imprescindible si queremos disfrutar de la historia y la belleza del arte antiguo.

El templo nos recibe en su entrada desde la avenida de las esfinges que dicen que concectaban los templos de Luxor y Karnak. Unas 1400 esfinges a lo largo de tres kilómetros de distancia. A la entrada del templo, como decía nuestro amigo Mohamed, se encuentran los enormes bustos de Ramses II que siempre quería salir el primero en la foto. Junto a él uno de los preciosos obeliscos. El otro se encuentra en la Plaza de la Concordia de París, donado por el gobernador egipcio en 1830 a petición del egiptólogo francés Jean François Champollion.

Primero fue un templo destinado al culto del dios más importante Amón-Rá, después se fue transformando para albergar otros dioses, otras capillas y otras religiones. Esto nos llamó muchísimo la atención y pudimos ver dentro del templo a Ramses II una antigua iglesia y posteriormente una mezquita que en la actualidad está en funcionamiento.

En definitiva, para mi, todo un ejemplo de fusión arquitectónica y de respeto a la historia. Egipcios, griegos, romanos, cristianos y musulmanes han tenido actividad de culto en este lugar durante más de 3500 años. Cuando ahora escuchas la llamada a la oración en uno de sus patios de altas columnas mientras contemplas el resultado en este precioso templo de Luxor, quedas encantado como nosotros en estos "7 días en Egipto".