La Paz para Palestina debiera ser un clamor global, pero no lo es. La prolongada ocupación durante décadas, la violencia y la devastación parecen interminables. Israel no detendrá su genocidio hasta haber hecho desaparecer Palestina y a sus habitantes. El mundo entero debería obligar a Israel a que detenga su genocidio calculado, sus asesinatos de población civil, bombardeo de hospitales, asesinatos de periodistas..., pero no lo hacemos.
Creo que es imperativo condenar todas las formas de violencia y sufrimiento sobre civiles inocentes, sea cual sea su origen o situación. La comunidad internacional debe desempeñar un papel activo en la solución pacífica y justa en defensa del pueblo oprimido palestino, exigir y conseguir un alto el fuego inmediato y el cese de toda violencia para que la ayuda humanitaria pueda llegar. Todos somos responsables por omisión y silencio.
La Paz para Palestina debe conseguirse y después las naciones debemos apoyar los esfuerzos para reconstruir Gaza y crear condiciones dignas de vida para todos sus habitantes. El derecho internacional y los derechos humanos no pueden ser papel mojado, sin ellos no seremos capaces de construir un futuro en Paz.
Todos los días desde hace ya más de un año los asesinatos cometidos por Israel sobre la población civil de Palestina son noticia y sin embargo callamos. Millones de personas condenadas al dolor y la violencia, cientos de miles de asesinatos de mujeres y niños (más del 70% de la población civil asesinada), ancianos, hospitales o campamentos de refugiados, seguimos guardando silencio y siendo condescendientes con el horror y el odio.
Suscribo el mensaje de este vídeo que sin levantar la voz, deja claras algunas cuestiones que parece que se van olvidando. No tenemos humanidad si no sentimos el dolor ajeno, si no sentimos compasión de las desgracias de otras personas, si no sentimos piedad, bondad, sensibilidad y amor. Si perdemos la humanidad perdemos el derecho a un futuro digno.
Comparto este vídeo. Yo no quiero guardar silencio.
Paz para Palestina.